La vivienda es uno de los bienes reconocidos en la Constitución Española para todos los habitantes. Tener acceso a un hogar digno es el mayor de los reclamos en esta sociedad, pero que actualmente se presta complejo por la situación económica que atraviesa el ladrillo. Fruto de ese aumento, se ha vuelto una misión casi imposible para los jóvenes, que se ven forzados a seguir su convivencia con sus padres. Consecuentemente, los expertos siguen su empeño de encontrar una solución que ponga freno a este contexto de falta de oportunidades a las nuevas generaciones a hacer su vida de forma independiente.
Uno de los que más declaraciones ha hecho al respecto ha sido Gonzalo Bernardos, economista y profesor de la Universidad de Barcelona. El experto se ha referido al artículo 47 de la Constitución Española, que recoge que todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna. Además, añade que esas facilidades “la tienen que proporcionar las administraciones públicas”, pero no está siendo así. Tras esas declaraciones en LaSexta, también se ha posicionado en contra de cualquier pretensión de trasladar a un propietario particular la obligación que, para él, es incumplida por las autoridades.
“Lo que queréis es que el propietario se sacrifique, pague una vivienda y os la deje para siempre a vosotros”, es la conclusión tajante que Bernardos ha dejado contra los inquilinos. “Lo que queréis es que el propietario tenga la nuda propiedad y que, a través de un control de alquileres y de un contrato indefinido, vosotros tengáis el usufructo”, complementa en el intenso debate que se llevó a cabo en televisión. De esa forma, el experto expone que no le parece correcto que el inquilino se aproveche del hogar que otra persona está pagando en su integridad. Sin embargo, descuida que cada vez más los pagos por el arrendamiento son más elevados.
Por otro lado, su crítica también ha ido sobre aquellos alquileres chapados a la antigua, es decir, los que se rigen por la renta antigua. Al hilo de ello, su desembolso mensual es uno bastante inferior al precio actual de mercado. “Son personas que están pagando entre 150 y 200 euros mensuales”, argumenta descontento el economista. Bajo su punto de vista, este ha sido el mayor de los errores que se ha cometido con los arrendamientos, por lo que él no ha dudado en atacar a los que aún poseen esos alquileres de renta antigua. “Esto mató el mercado de alquileres en España”, sentencia Bernardos.
Así, supone unas declaraciones que van a traer cola entre los más desfavorecidos a la hora de hacer frente a los precios. La actualidad supone un problema para los millones de personas que son incapaces de adentrarse a dar el paso de dejar el hogar que los vio crecer. A pesar de ello, él sigue firme en su opinión, donde ha defendido al arrendador y criticado de forma directa y tajante a los inquilinos. No obstante, es conocedor del problema existente, por lo que busca soluciones acordes a sus conocimientos financieros.