La aprobación del DNU por parte de los diputados marca un hito en la política económica de Argentina. Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista José Simonella quien explicó que, «con que solo una Cámara lo apruebe, el DNU queda firme”.
Aunque el DNU permite al gobierno negociar un nuevo acuerdo con el FMI, «no sabemos cuál será el esquema cambiario que el Fondo pueda exigir ni cuándo se implementará«, agregó Simonella. Este punto ha generado incertidumbre, ya que la falta de claridad sobre las condiciones de la negociación ha mantenido al mercado en vilo, lo que ha contribuido al aumento del dólar, tanto en su versión libre como en el dólar blue.
El acuerdo con el FMI: ¿Qué se espera?
El acuerdo con el FMI es clave para el gobierno, ya que le permitiría enfrentar los compromisos adquiridos por la administración anterior. «Este acuerdo sería por 10 años, con 4 años y medio de gracia, lo que le daría al gobierno oxígeno para pagar los compromisos de la deuda externa«, afirmó Simonella. Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo alta, ya que se desconoce la cantidad de fondos frescos que el FMI podrá otorgar y si estos serán suficientes para cubrir los intereses de la deuda.
Además, el economista destacó que la falta de reservas es uno de los principales problemas de la economía argentina. «Hoy las reservas netas son negativas. El gobierno necesita que los fondos frescos lleguen al Banco Central para reforzar las reservas y evitar que el mercado se asuste por una posible devaluación«, explicó.
El Superávit Fiscal: ¿Una solución suficiente?
Aunque el gobierno tiene un superávit fiscal, este no es suficiente para resolver los problemas estructurales de la economía, según Simonella. «El superávit fiscal es una gran diferencia respecto a gobiernos anteriores, pero no solucionará la falta de reservas en el corto plazo«, indicó. A pesar de este superávit, el país necesita fortalecer su economía con sectores clave como el agropecuario y el energético, que podrían contribuir a mejorar la balanza comercial y las reservas.
El dilema del tipo de cambio y la inflación
Uno de los mayores retos es el tipo de cambio. «El gobierno está utilizando el ancla del tipo de cambio como herramienta para desacelerar la inflación, al igual que los gobiernos anteriores«, comentó Simonella. Sin embargo, la falta de confianza en las reservas y la creciente preocupación por la posibilidad de una devaluación están alimentando el alza del dólar.
Para el economista, el gobierno necesita actuar con rapidez. «Si el mercado percibe que el Banco Central no tiene suficientes dólares, el tipo de cambio se recalentará, lo que podría generar presiones inflacionarias«, advirtió. Esto podría tener un impacto negativo en las elecciones, ya que la principal ventaja política del gobierno es la desaceleración de la inflación, que aún no ha logrado bajar sustancialmente.
Desafíos del Gobierno: medidas heterodoxas
Simonella mencionó que las medidas que está tomando el gobierno, como el control de cambios y la intervención en el mercado de divisas, «no son propias de un gobierno ortodoxo, sino de uno heterodoxo«, afirmó.
Para finalizar, Simonella agregó: “Estas medidas, aunque criticadas por muchos, son esenciales para mantener el control del tipo de cambio y evitar una crisis económica”.