La Policía de Córdoba volvió a detener al menor de 15 años implicado en el asesinato de Sebastián Villarreal. La aprehensión ocurrió este martes al mediodía, tras un seguimiento en avenida Sabattini al 5.250, en zona este. Es la tercera vez en menos de un mes que el adolescente es capturado por nuevos hechos delictivos.
El joven viajaba como acompañante en una moto que circulaba en contramano cuando fue detectado por la Policía. Al advertir la presencia policial, el conductor intentó escapar, lo que generó una persecución breve. Ambos cayeron del rodado; el conductor logró fugarse, pero el menor fue detenido en el lugar.
Durante la requisa, los agentes encontraron entre sus ropas $46.500 en efectivo y un celular de alta gama. También portaba una réplica de arma de fuego tipo pistola, de color negro, en condiciones de intimidación. No hubo heridos en el procedimiento y el menor quedó bajo custodia para nuevas averiguaciones.
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Un historial delictivo amplio a tan temprana edad
Conocido como “El Orejudo”, el menor ya acumulaba múltiples detenciones previas. En redes sociales se mostraba armado, ostentando dinero y burlándose de la autoridad. Estas publicaciones reflejan una preocupante naturalización de la violencia entre menores con múltiples causas abiertas.
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La primera detención se remonta a principios de mayo, en barrio Colón, cuando intentó robar una moto junto a un cómplice de 16 años. Ambos fueron sorprendidos por la Policía durante el intento de asalto, que tuvo como víctima a un efectivo de la fuerza. En ese momento, el adolescente residía en Villa Carlos Paz bajo la custodia de su familia, según los informes oficiales.
La segunda detención ocurrió a fines de mayo en Villa Carlos Paz, durante un operativo de control vehicular. El menor manejaba un Fiat Cronos con pedido de captura activo, lo que motivó una inspección detallada del rodado. En el auto hallaron cuatro chapas patente adulteradas y herramientas usadas para violentar cerraduras y cristales.
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El crimen de Villarreal y la reacción de la familia
Sebastián Villarreal, de 46 años, fue asesinado a balazos en febrero de 2024 durante un intento de robo en barrio Yofre Norte. Los motochorros le dispararon tras robarle su moto, ignorando sus súplicas: “Tengo dos hijos, no me mates, por favor”. El crimen fue registrado por cámaras de seguridad y conmocionó a todo el sector noreste de la capital cordobesa.
Jimena, hermana de la víctima, cuestionó duramente al sistema: “No puede ser que nadie sepa dónde está este chico”. “Estamos ante la antesala de otra tragedia”, afirmó, exigiendo medidas concretas y que dejen de liberarlo con su prontuario. El menor imputado ya había sido alojado en el Complejo Esperanza, pero fue liberado pese a sus antecedentes.
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Una banda con múltiples delitos
La investigación de la muerte de Villarreal identificó a cinco sospechosos de una banda dedicada al robo de motos. El adolescente de 15 años aparece vinculado a varios hechos violentos, pese a no poder ser juzgado penalmente. Desde la familia denuncian abandono institucional y temen por su seguridad ante una nueva liberación.