Con la edición 2025 del Mundial de Clubes aún en marcha, la primera bajo el nuevo formato, en España ya se trabaja discretamente con la vista puesta en el torneo de 2029. Los medios ibéricos publicaron que La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) quiere que el país sea sede de este ambicioso evento.
El Real Madrid no se queda atrás, dado que el nuevo Santiago Bernabéu aspira a tener un papel central, tanto como sede como símbolo del poder futbolístico español. Incluso Rafael Nadal, una leyenda del tenis mundial, suena como posible presidente del club blanco en el futuro. Todo parece indicar que el torneo aún no ha terminado… y ya se está cocinando el próximo.
La candidatura española para 2029
España, que compartirá la organización de la Copa del Mundo 2030 junto a Marruecos y Portugal (con una primera parte en Uruguay, Paraguay y Argentina), no quiere limitarse a un solo gran torneo.
En la antesala de la Cumbre Ejecutiva de la FIFA en Miami, el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, aprovechó su presencia en territorio norteamericano (sede del actual Mundial de Clubes) para observar el torneo de cerca y establecer contactos con dirigentes del máximo organismo.
También, según confirman los medios locales, Louzán habría aprovechado para expresar formalmente el interés español en acoger la edición de 2029.
A diferencia de los antiguos formatos, el nuevo Mundial de Clubes no depende de la sede del Mundial de selecciones. De hecho, ni México ni Canadá están involucrados en la edición que se celebra actualmente en EE.UU.
Esa separación logística abre la puerta a nuevas sedes rotativas y creó un mar de fondo entre clubes que podrían alojarla. La FIFA ya ha recibido señales claras desde la Federación Española.
El reclamo de la RFEF a la FIFA
Hay interés, hay infraestructuras y hay voluntad política. Sin embargo, eso no quiere decir que el presidente de la federación ibérica vaya a quedarse sin expresar sus opiniones. Además de plantear la candidatura, Louzán también aprovechó las reuniones para mostrar su malestar por la ausencia de árbitros españoles en el torneo, una situación que refleja la necesidad de renovación en el sistema arbitral nacional.
Un Bernabéu actualmente en obras
Mientras tanto, en el Paseo de la Castellana de la capital de España, el nuevo Santiago Bernabéu sigue transformándose en un estadio de próxima generación. Las obras, aunque avanzadas, todavía no están terminadas.
Completar la visión de Florentino Pérez es complicado, dado que el objetivo es convertir al recinto en un centro de eventos global, desde conciertos hasta competiciones internacionales, con VIPs y reservados especiales para clientes destacados.
A lo anterior se suma que el Bernabéu ya está confirmado como una de las sedes del Mundial 2030. Incluso hay voces internas que lo sitúan como posible sede de la final del Mundial de Clubes, lo cual sería un hito que consolidaría su estatus como el estadio más moderno y multifuncional de Europa.
El torneo de clubes de 2029, que podría contar con hasta 48 equipos, representa un desafío logístico mucho mayor que las ediciones anteriores. España, y especialmente el Real Madrid, quieren evitar los errores cometidos en Estados Unidos, como los problemas de desplazamiento de los aficionados y la venta incompleta de entradas. En este sentido, la conectividad, la pasión por el fútbol y la experiencia organizativa juegan a favor del país ibérico.
¿Rafa Nadal presidente del club?
Pensando a tantos años vista, el Real Madrid como sede podría ocurrir bajo el mandato de Rafa Nadal. El tenista, reconocido seguidor del conjunto blanco, dejó la puerta abierta en una entrevista reciente: “Sí, me gustaría ser presidente del Real Madrid”. Sin embargo, también aclaró que, por ahora, el club tiene al mejor presidente posible: “Tenemos a Florentino Pérez, que está haciendo un trabajo fantástico”. Nadal no tiene apuro, pero tampoco esconde demasiado su deseo.
Lo que parece un sueño hoy podría convertirse en realidad mañana. Nadal tiene el respaldo popular, la inteligencia estratégica que lo llevó a ganar 22 Grand Slams, y la conexión emocional con el madridismo. Sería un golpe de efecto en la imagen institucional del club, especialmente si se concreta en el marco de un evento global como el Mundial de Clubes.
La figura de Nadal también podría ser un puente entre disciplinas deportivas, algo que el Real Madrid ha explorado tímidamente pero que otras instituciones han aprovechado con éxito. Además, su perfil público internacional le permitiría abrir puertas a patrocinadores, acuerdos globales y visibilidad mediática.
A pesar de que su tío, Miguel Ángel Nadal, jugó en el FC Barcelona, Rafa siempre ha demostrado fidelidad a los colores blancos. Fue visto en la final de Champions de 2022 en París, animando al Real Madrid en su victoria contra el Liverpool, y su presencia en el palco merengue es habitual. Si llega el momento del relevo, su nombre estará en la conversación.