Súper profesional, como siempre, Yanina Latorre intentó mantener la compostura en LAM. Pero, esta vez, no lo logró. Y Yanina rompió en lágrimas al escuchar lo que Julieta Prandi le dijo, especialmente a ella, que en los últimos días se hizo eco de la pesadilla que la modelo vivió a causa de Claudio Contardi, su ex marido.
Ya más tranquila luego de la sentencia a 19 años de prisión que su ex deberá cumplir, Prandi brindó una extensa nota al programa de Ángel de Brito. Y al momento de despedirse, la rubia se tomó un momento para hablarle directamente a Yani, que quedó moqueando al aire.
“Me quiero detener y agradecerle a Yanina. La estuve viendo hoy. Gracias por su empatía, por cómo habló como mujer, más allá de si le caigo mejor o peor. Te abrazo fuerte. Gracias, Yanina, por lo que dijiste. Esto va más allá de si soy Julieta Prandi o Teresa Pérez. Es lo mismo”, expresó Julieta.
“Somos mujeres, somos mamás y a cualquiera, no tiene por qué ser famosa o venir de las clases bajas, les puede pasar esto. Si no nos unimos nosotras, en un país tan machista, no sé. La Justicia también lo fue mucho tiempo. Hay que ser más sororas. Gracias, Yanina por todo”, cerró Julieta, mientras Yanina intentaba parar el llanto.
LAS LÁGRIMAS DE YANINA LATORRE EN LAM
Muy conmovida con las palabras de Julieta Prandi, Yanina Latorre explicó el por qué de sus lágrimas. “Me emociona porque debe haber sido duro. Yo soy madre. No quisiera que a Lola le pase eso. Tu historia me mata. Disculpame, pero me mata”, atinó a decir la angelita.
“Te agradezco enormemente tu emoción porque habla de tu empatía y de tu respeto”, le dijo ella, a lo que la panelista, al despedirla, le dijo: “No tenés nada que agradecer. Es lo que nos corresponde. Tenemos que defendernos entre nosotras”.
Cabe recordar que, luego del juicio al ex de Prandi, Yanina cuestionó a Pampita tras sus declaraciones en Sálvese quien pueda (América), donde dejó en claro por qué no quería opinar sobre el caso de violencia ni expresar su solidaridad con la modelo con quien estuvo enfrentada en el pasado: “Prefiero no decir nada. No me corresponde, me es ajeno”.