Emigrar es duro y Alex Duvall lo sabe. Se despidió de su familia y amigos, dejó su tierra natal y se instaló en Estados Unidos para darle impulso a su carrera artística. A un año de esa decisión, el cantante cubano reflexionó sobre su experiencia como migrante en ese país norteamericano y destacó los importantes avances que logró en ese tiempo. “Comenzar de cero nunca es fácil”, escribió en sus redes sociales.
Con una foto tomada en el Puente de Brooklyn, en Nueva York, el cantante cubano Alex Duvall resumió los desafíos que tuvo que enfrentar en el primer año desde su llegada a Estados Unidos. “Comenzar de cero nunca es fácil”, posteó en su cuenta de Instagram, donde resaltó que lo más duro para él fueron “las despedidas” de sus seres queridos, que quedaron en la isla caribeña, y dejar su “zona de confort”.
Desde que se instaló en la Gran Manzana, explicó que tuvo que “entender un mundo nuevo y diferente” y también vivir “sueños y frustraciones”. Muchas veces, señaló, dudó sobre su decisión de dejar la isla. “Sientes que no te estás esforzando lo suficiente y no estás logrando lo que querías”, dijo.
Si bien comentó que este primer año fuera de la isla le resultó difícil, también destacó cuánto logró en su carrera artística en este período y agradeció por ello. “Te das cuenta de la cantidad de bendiciones que has recibido”, señaló.
Y agregó que este “ha sido un año de lograr sueños y conocer ciudades y personas” que jamás imaginó. Durante estos meses, el cantante se presentó en distintos lugares y compartió escenario con artistas de renombre en la música latina. Entre ellos, Wisin, Feid y Marc Anthony, consignó Cibercuba. Además, destacó el rol que tuvieron sus amigos y familia en sus logros. “Su apoyo ha sido fundamental”, dijo. Y cerró su mensaje con un deseo: “Esto empieza ahora”.
Duvall nació y creció en Cuba, donde antes de dedicarse de lleno al canto, fue deportista. Practicó natación de alto rendimiento y luego integró un equipo de fútbol en La Habana. Sin embargo, una lesión lo obligó a abandonar esa disciplina. En ese momento el joven retomó su pasión por la música, que había surgido en su infancia. “A los nueve años, cuando estaba en natación, un día me vino la idea de hacer una canción y compuse mi primer tema. Nació ese bichito en mí, que fue creciendo”, contó en una entrevista con el Diario de Cuba.
Apodado como “El Maluma de Cuba” por su estilo y apariencia, Duvall explicó que nunca se limitó a un solo género. En su repertorio conviven baladas, reguetón y fusiones latinas. Desde pequeño admiró a Ricardo Arjona y Luis Miguel, pero al iniciar su carrera profesional se inclinó por los ritmos urbanos porque le permitían conectar con la gente y hacerlos bailar. “Nunca me quedo estancado en un solo ritmo”, aseguró.
El artista señaló que en la isla caribeña alcanzó muchas metas, incluso presentarse en estadios, pero para dar su próximo salto y convertirse en un artista internacional debía instalarse en Estados Unidos.