Después de cerrar julio con déficit financiero por el pago de intereses de deuda, el Gobierno nacional profundizó el recorte del gasto público en agosto para intentar mantener el equilibrio fiscal en la previa electoral.
El gasto público cayó 5,5% en agosto, el mayor ajuste del año
Según un informe de la consultora Analytica basado en datos oficiales, las erogaciones cayeron 5,5% interanual en agosto. Esta caída representa el mayor ritmo de ajuste en lo que va del 2025.
A pesar de este recorte, el gasto acumulado del año todavía muestra una suba de 1,2%. Este crecimiento responde, en gran medida, a la dinámica de la fórmula jubilatoria, que ajusta los haberes en función de la inflación con dos meses de rezago.
De este modo, aunque la inflación se desacelera, las jubilaciones continúan creciendo por la indexación basada en datos pasados. Solo en agosto, los haberes aumentaron 1,9% debido al IPC de julio.
Jubilaciones, AUH y provincias: los rubros que presionan las cuentas
En lo que va de 2025, las jubilaciones subieron un 15%, al igual que programas sociales como la Asignación Universal por Hijo. A su vez, las transferencias a provincias escalaron 85,8%, una cifra que pone más presión al gasto público.
En contraste, los subsidios se desplomaron un 50% interanual*, mientras que el gasto en obra pública cayó 51,7%. Otros rubros en baja fueron salarios públicos (-9,5%) y programas como Potenciar Trabajo y Progresar, que retrocedieron cerca de 20%.
Presupuesto 2026: regla fiscal y más superávit
El Gobierno ya presentó el anteproyecto del Presupuesto 2026, que incluye una “regla fiscal” para limitar el crecimiento del gasto. Esta regla ajustará automáticamente las partidas si los ingresos superan lo esperado, y permitirá recortes si la economía empeora.
Para este año, el Ejecutivo se comprometió a lograr un superávit financiero de 1,6% del PBI, cifra respaldada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hasta julio, el superávit primario acumulado era de 1,1% del PBI y el financiero de 0,3% del PBI.
El FMI pide más ajuste en 2026 y 2027
Según el FMI, para 2026 se requerirá un superávit primario de 2,2% del PBI por el mayor peso de los intereses de deuda. Y hacia 2027, ese porcentaje debería escalar al 2,5% del PBI, en un escenario sin cepo y con regreso al financiamiento internacional.
Además, el Presupuesto del próximo año incorporará un análisis integral de sostenibilidad fiscal y un nuevo objetivo: “institucionalizar el déficit cero” mediante una ley específica.