Una buena porción de usuarios y comercios comenzará a pagar este nuevo tributo, implementado por Axel Kicillof, tras triunfar en las elecciones
14/09/2025 – 11:12hs
A partir del 1° de noviembre, la provincia de Buenos Aires comenzará a retener el impuesto sobre los Ingresos Brutos a quienes reciban pagos en billeteras virtuales.
Se trata de un esquema que replica el sistema que ya se aplica en cuentas bancarias y que, según estimaciones oficiales, afectará a unas 700.000 personas físicas y jurídicas inscriptas en Ingresos Brutos. El resto, que ya tributa bajo el Régimen Simplificado o no está alcanzado por el tributo, no sufrirá cambios.
La medida se enmarca en la adhesión provincial al Sistema Informático de Recaudación y Control de Acreditaciones en Cuentas de Pago (SIRCUPA), similar al SIRCREB aplicado en bancos. Esto significa que quienes ya reciben retenciones en sus cuentas bancarias (CBU) también las tendrán cuando cobren en sus cuentas virtuales (CVU). Entre las billeteras alcanzadas están Mercado Pago, Personal Pay, Prex, Lemon y Claro Pay, entre otras.
Billeteras virtuales: 700.000 usuarios pagarán Ingresos Brutos en PBA
Para la mayoría de los contribuyentes —1,3 millones dentro del Régimen Simplificado de Ingresos Brutos— no habrá cambios: seguirán sin retenciones al cobrar en billeteras virtuales. En cambio, los 700.000 que presentan declaración jurada mensual o integran el Convenio Multilateral sí verán reflejadas las percepciones.
En la práctica, esto implica que un comercio o profesional independiente inscripto en Ingresos Brutos comenzará a sufrir retenciones cuando cobre por billeteras virtuales, del mismo modo que hoy sucede con una cuenta bancaria. Incluso podría haber retenciones por transferencias recibidas que no estén directamente vinculadas a la venta de bienes o servicios, salvo las excepciones previstas.
La normativa contempla exclusiones como planes sociales, indemnizaciones, seguros, préstamos y transferencias entre cuentas del mismo titular, entre otras. Sin embargo, los tributaristas advierten que el sistema no diferencia de manera automática el origen de los fondos, lo que podría derivar en retenciones no previstas para algunas operaciones.
Este cambio también podría modificar hábitos en comercios y profesionales. Tributaristas prevén que algunos opten por volver al uso exclusivo de efectivo o a aplicar recargos sobre pagos digitales para compensar las retenciones.
El Gobierno bonaerense sostiene que la medida busca equiparar el tratamiento impositivo entre operaciones bancarias y virtuales. Argumenta que no se trata de un nuevo tributo ni de un incremento en las alícuotas existentes, sino de ordenar el sistema y garantizar «equidad tributaria».
Los críticos, en cambio, consideran que Ingresos Brutos es un impuesto distorsivo y que las percepciones anticipadas generan saldos a favor difíciles de recuperar, en un contexto inflacionario que erosiona rápidamente esos créditos.
En definitiva, a partir de noviembre, el ecosistema de pagos digitales en la provincia de Buenos Aires tendrá nuevas reglas para los contribuyentes inscriptos en Ingresos Brutos, lo que podría impactar tanto en los flujos de cobro como en las decisiones comerciales de miles de usuarios de billeteras virtuales.