Madrid, 28 ene (EFECOM).- La demanda de préstamos por parte de hogares y empresas vuelve a crecer en el último trimestre de 2024 en todos los segmentos, mientras la banca mantiene los criterios de concesión sin cambios, salvo en la financiación para consumo, que se endurece levemente.
Ese ligero endurecimiento se produjo por un aumento de los riesgos percibidos por las entidades, en particular de los relacionados con una menor solvencia de los consumidores, según la Encuesta de Préstamos Bancarios publicada este martes por el Banco de España.
En cuanto a las condiciones generales aplicadas a los nuevos créditos, en los tres últimos meses de 2024 se relajaron en todos los segmentos, con un descenso de los tipos de interés aplicados, algo «más acusado» en las hipotecas para la adquisición de vivienda.
Para el primer trimestre de 2025, las entidades financieras encuestadas prevén que los criterios de concesión de préstamos se mantendrán sin cambios en la financiación a las empresas y en los créditos a los hogares para consumo, y se relajarán ligeramente en el segmento de préstamos a las familias para adquisición de vivienda.
En cuanto a la demanda, anticipan que las solicitudes seguirán aumentando en todas las modalidades.
Entre octubre y diciembre, la demanda de préstamos aumentó en todos los segmentos; de forma moderada en los segmentos de financiación a empresas y de crédito a familias para consumo y algo más intenso en las hipotecas.
En cuanto a los factores que explican el crecimiento de la demanda, las entidades financieras creen que los tipos de interés más bajos han contribuido, en todos los segmentos, a un aumento de las solicitudes.
Además, en la financiación a las empresas, también habrían ayudado las mayores necesidades para financiar inversiones en activos fijos y existencias y capital circulante, así como el menor uso de financiación interna.
En cuanto a las solicitudes de préstamos de los hogares para adquisición de vivienda, el aumento también se explicaría por las expectativas sobre el mercado de la vivienda.
En el caso de los préstamos a las familias para consumo, el incremento de la demanda habría obedecido al mayor gasto en bienes de consumo duradero.
En la segunda mitad de 2024, los criterios de concesión de préstamos se mantuvieron estables en prácticamente todas las ramas productivas, excepto en la de comercio donde se endurecieron ligeramente.
En cambio, las condiciones aplicadas se relajaron moderadamente en las empresas de servicios y en las de comercio, al tiempo que se mantuvieron sin cambios en el resto.
Por su parte, la demanda creció en casi todos los sectores, excepto en la industria manufacturera donde se mantuvo estable.
Este aumento fue de mayor intensidad en el sector inmobiliario residencial. EFECOM