Una nena de siete años murió en medio de un robo ocurrido en La Plata. La pequeña, que estaba en el interior del automóvil junto a su madre cuando dos ladrones las interceptaron, murió porque no alcanzó a bajar del vehículo y fue arrastrada por unas 20 cuadras. Los delincuentes fueron capturados momentos después del hecho y se comprobó que se trataba de dos adolescentes de 14 y 17 años.
El episodio ocurrió este martes alrededor de las 22 en la localidad de Altos de San Lorenzo, en la capital bonaerense. El vehículo, un Fiat Palio rojo, estaba estacionado en un semáforo de las avenidas 25 y 72, después de comprar en un mayorista situado a unos pocos metros. Según indicaron fuentes judiciales a Clarín, vecinos habían visto previamente a los ladrones dando vueltas por el barrio.
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Así capturaron a los delincuentes que mataron a una nena de 7 años en La Plata
De acuerdo a la misma versión, la pequeña, identificada como Kim Gómez, quedó atrapada al intentar descender y los investigadores tratan de establecer su quiso hacerlo por sus propios medios o fue empujada por los delincuentes mientras su madre gritaba que estaba la nena adentro.
Lo concreto es que la pequeña fue arrastrada durante varias cuadras. Desde el lugar donde se cometió el robo hasta donde dejaron el auto, hay unos 2 kilómetros de distancia. «La escena es un horror», graficó una fuente judicial con experiencia en este tipo de casos.
«Están marcadas las huellas de la nena, la trajeron arrastrando, están los charcos de sangre que se marcaron con el movimiento. Incluso, hubo gente que vio cuando pasó el auto. Se ve que ya había fallecido de los golpes que recibió», relató a TN un vecino.
Si bien los delincuentes, que son amigos, lograron fugarse, momentos después fueron detenidos después de chocar contra un poste y caer en una zanja. Quedaron alojados en las comisaría local, mientras que los peritos evaluaban la escena para tratar de esclarecer el hecho. El cuerpo de la niña fue trasladado a la morgue judicial de La Plata para la realización de la autopsia.
En el lugar se había desplegado un intenso operativo policial, tanto por tierra como por aire con la intervención de dos helicópteros. En paralelo, decenas de personas comenzaban a reunirse en el barrio para reclamar por la falta de seguridad.
«De noche es venir en soledad por acá. No pasa ni un móvil ni una moto policial, ni un móvil municipal. Y los he pedido, trabajando en el Ministerio de Salud. Es una cuadra que está oscura hace más de un año. Ponen la luz y la vuelven a romper o a cortar los cables y así queda», dijo otro vecino en la misma señal de noticias, que además precisó que el padre de uno de los ladrones fue clave para la detención de los dos menores.
La causa fue caratulada como «homicidio en ocasión de robo» y quedó en manos de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil.
ES