Al alcalde ultrademócrata de Minneapolis, ciudad donde ocurrió el trágico tiroteo esta mañana donde un transexual anti-Trump asesinó a niños católicos que asistían a misa, no se le ocurrió mejor idea que usar su oficina para defender a la comunidad trans en lugar de pensar en las víctimas del episodio.
En una rueda de prensa celebrada este miércoles a la tarde, Jacob Frey dijo que «ha oído hablar del gran odio que se está dirigiendo hacia nuestra comunidad trans» y que «cualquiera que esté utilizando esto como una oportunidad para demonizar a nuestra comunidad trans, o a cualquier otra comunidad, ha perdido su sentido de la humanidad común».
Tras declarar que el foco no debería estar puesto en la identidad de género y el estado mental del tirador, Frey luego pasó a pedir por una mayor regulación a la tenencia de armas. «En este país hay más armas que personas. Todos debemos reconocer que no podemos limitarnos a decir que esto no debería volver a suceder y luego permitir que vuelva a suceder una y otra vez.»
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Lo que se sabe del tirador.
El autor del tiroteo -que le arrebató la vida a dos niños, hirió a otras 20 personas y luego se quitó la vida con la misma arma- fue identificado como Robert Westman, un joven de 23 años que cambió su nombre y había comenzado a identificarse como mujer en 2019.
La madre del asesino, Mary Grace Westman, quien trabajó como secretaria en la escuela católica Annunciation hasta su jubilación en 2021, fue la quien firmó el documento que aprobaba el cambio de nombre de Robert a Robin, según documentos oficiales.
En el canal de Youtube asociado a Westman se compartió un video donde se observa una pegatina con la bandera del orgullo trans con la frase «Defender la igualdad» impresa sobre una AK-47. En el video, que ya ha sido retirado del sitio, se ve a este apuñalando a su manifiesto mientras hojea las páginas y susurra de forma desquiciada «Nada me hace querer detener mis planes».
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Frey también arremete contra los que rezan por las víctimas.
En otro pasaje de la conferencia, el miembro del Partido Demócrata se quejó de los que pedían oraciones por las víctimas del tiroteo, sugiriendo que estas personas no estaban dispuestas a trabajar para encontrar soluciones concretas.
«No se limiten a decir que ahora mismo solo se trata de pensamientos y oraciones, estos niños estaban literalmente rezando. Era la primera semana de colegio, estaban en una iglesia,» dijo Frey. «Son niños que deberían estar aprendiendo con sus amigos. Deberían estar jugando en el patio. Deberían poder ir al colegio o a la iglesia en paz, sin miedo ni riesgo de violencia».
Grupos católicos y en contra de la regulación de las armas salieron al cruce de los dichos del intendente. Señalaron que los que no están a favor de un mayor control de armas han propuesto soluciones para proteger a las escuelas y que los demócratas como Frey no se han interesado por esas soluciones, además de pedirle que cese los ataques baratos contra las personas creyentes, especialmente en los casos en los que son el blanco directo de un ataque.